A diez años de la creación de la Fundación SIDOM, quiero expresar mi más sincero reconocimiento a todos aquellos que participaron de aquella iniciativa que hasta el día de hoy persigue el sueño de poder colaborar en el bienestar de las personas mayores.
Las propuestas y los trabajos desarrollados en el campo de la investigación, la docencia, y la participación en proyectos de asistencia, han sido y son reconocidos en la actualidad como herramientas útiles para favorecer a políticas públicas y de la sociedad civil en el campo del derecho, la salud, la educación y la capacitación.
Este desafío fue puesto a prueba como nunca hubiésemos imaginado en el momento que la pandemia por Covid-19 irrumpió en nuestras vidas y motivó que tuviésemos que redoblar nuestro esfuerzo para colaborar en la protección del sector más vulnerable, como son las personas mayores.
Hemos puesto a disposición de la salud pública trabajos de investigación vinculados al cuidado en domicilio de pacientes con fragilidad manifiesta. Participamos activamente en foros nacionales e internacionales para defender sus derechos. Implementamos un programa de seguimiento epidemiológico para el mayor y su familia. Colaboramos con municipios en programas de prevención y asistencia al mayor en riesgo.
En fin, muchísimas actividades que demandaron dedicación y profesionalismo de todo nuestro grupo y de aquellos que se sumaron puntualmente para colaborar en esta coyuntura.
Continuamos con esta tarea y ya estamos diseñando estudios y proyectos que permitan enfrentar el ahora y el después de esta pandemia, tratando de mitigar sus consecuencias y poniendo un voto de esperanza en la expectativa de un mundo mejor.
