"¿Cómo puede permitirse en 2018 la Argentina que el 40% de su población no pueda tener acceso a la internación domiciliaria? Ese es un gran desafío que tenemos que tener los sectores públicos, los partidos políticos, la legislatura, entre otros, y allí estaremos nosotros".
"A través de la Fundación SIDOM, por ejemplo, ahora nos encontramos trabajando con los actuarios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, para encontrar probabilidades de muerte en la internación domiciliaria, trabajo que a nadie se le ocurre hacerlo; y nosotros lo estamos haciendo, poniéndolo a disponibilidad de quien corresponda".
"Llevamos 30 años en el sector. Empecé recorriendo los pasillos para poder concretar el servicio de internación domiciliaria en el país. Lo logré con una sola obra social. Saber que 30 años después ya no hay una única empresa, hay más de 500 empresas, 28 millones de personas bajo la asistencia, 200 mil trabajadores comprometidos en esto, federaciones y cámaras que trabajan día a día para poder llevar adelante este servicio y participar de la política sociosanitaria, me hace sentir orgulloso. Y por eso vamos a seguir adelante".
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